LOCALES

VIDEO/ Diego Ramos: “Hay una fuerte intención de querer insinuar, y que entre en la cabeza de las personas, que la política es mala, que no tiene sentido estar en política»

04.04.25 Este viernes 4 de abril último, se llevó a cabo en el FORO CES, de Colonia El Simbolar, una conferencia oportunidad en la que el Licenciado en Ciencias Políticas, Diego Roberto Ramos, presentó su libro “Con la fuerza del Cielo: Milei el Moisés Argentino”, oportunidad en la que también desgranó, con una mirada objetiva, la realidad política que marca el gobierno nacional libertario, que tiene alto impacto negativo en un importante sector de la sociedad. Sus consecuencias a la luz pública se observan, con recortes presupuestarios a las provincias, atraso salarial, una inflación dibujada, fuerte crecimiento del desempleo, la caída de la producción nacional, todo objeto de políticas de ajuste de la derecha, que propicia la abolición del Estado y de derechos adquiridos de la gente e instituciones.

Bienvenida

En la oportunidad, el comisionado municipal, profesor Ángel Iñiguez, dio la bienvenida al invitado como así también le agradeció la oportunidad de llevar a la gente una visión profunda de la realidad política nacional que impacta en la provincia, como así también en el interior profundo, afectando a sectores vulnerables en especial, a la economía de producción, en particular en una región de explotación frutihortícola, y en los derechos que se cercenan a la gente.

De igual manera, el Lic. Diego Ramos, agradeció la cálida bienvenida y a los presentes su tiempo y participación en una conferencia que planteó también como disparador de debate “Del hartazgo a la acción” – Recuperando la Política.

La Conferencia

En la oportunidad, en el desarrollo de la conferencia, Diego Ramos, señaló que sirve mucho poder llegar a los espacios, a los territorios, poder saber, mirar qué es lo que está pasando, qué es lo que estamos imaginando”.

Por qué hemos llegado hasta este tiempo y a este momento

Consideró que “hoy nos ubicamos en un tiempo muy difícil, de mucha incertidumbre, sin saber cómo sigue este rumbo. Cómo se llegó; hasta dónde hemos llegado; por qué hemos llegado hasta este tiempo y a este momento”.

Reflexionó Ramos que obviamente hay “como un desencantamiento hacia la política. Un desencanto generalizado. Muchas sociedades, mucha gente, se siente repodrida/o de la política”.

Vinculó ese sentimiento a la tarea de los medios de comunicación hegemónicos, que inyecta a la sociedad “la demonización hacia la política. Como que la política toda es mala. Es corrupta. Un sinónimo de la política”.

Hay que desterrarla, hay que anular la política

Sostuvo Ramos también que “los jóvenes vinculan a la política con el chorro y la corrupción. Sinónimos construidos muy fuertemente, desde la derecha, desde un cierto interés, desde un sector de la sociedad argentina y mundial también. Lo primero que quiero decir es que hay una fuerte intención de demonizar la política, que hay que odiar la política, que hay que desterrarla”.

Insistió Ramos que “hay una fuerte intención de querer insinuar, y que entre en la cabeza de las personas que la política es mala, que no tiene sentido estar en política. No tiene sentido discutir de política. Hay que desterrarla, hay que anular la política. Esa es una intención que hoy se está poniendo en juego cada vez, mucho más fuerte”.

Se preguntó; “¿Por qué esa intención? ¿Cuál es la idea? ¿Cuál es la motivación de que cada vez más se insiste en esto, en decir que hay ratas en el Congreso, por ejemplo? El demonizar al Estado, que hay que destruir al Estado”.

Invitó a pensar sobre: “¿Qué es la política? ¿De qué se trata la política? ¿Para qué sirve la política? ¿Cuál es el sentido que tiene la política? Y allí, en este planteo hay como un gran desafío que tenemos, por eso felicito nuevamente a los organizadores, al profesor Ángel Iñiguez, por estar aquí a la tarde tratando de que podamos conversar sobre esto porque es importante volver a recuperar el sentido de la política”.

Subrayó que “no puede existir y no va a haber nunca una solución hacia la sociedad que no sea política. Ahora bueno, hay que empezar a entender también de qué política estamos hablando, porque también hay muchas ideas en torno a la política”.

El sentido de la Política

A modo de relato, remitiéndose a la historia “hace muchos años, en Atenas, los atenienses, estaban hartos, estaban cansados de que uno, dos o tres digiten la vida de la gran mayoría. Había como un lugar muy reservado para que, la toma de decisiones, esté en manos de unos pocos, nada más. El resto de la sociedad vivía en su mundo privado, en el mundo doméstico, en las casas”.

“¿Por qué privado? Porque nadie se entera de lo que vos te quejas. Hasta que un buen día alguien dijo: ¿Por qué no salimos del mundo privado y nos instalamos en un espacio público en donde podamos discutir, debatir, analizar lo que nos pasa? Fue así que la sociedad ateniense salió del mundo privado y se instaló en el espacio público. Por eso se juntaban en la plaza, en el Ágora. Ahí, en la plaza, se reunían a discutir y a debatir qué querían como sociedad. Y lo hacían de manera horizontal, democrática, además, tenían tan entusiasmo del debate y la discusión que iban muy presurosos a llegar a la plaza para ocupar los primeros lugares. Bueno, ahí es donde aparece el sentido de la política”.

Concluyó: “La política tiene sentido, cobra sentido cuando tenemos la capacidad de generar espacios de discusión y de debate para pensar qué es lo mejor que podemos hacer por nuestra ciudad, por nuestro municipio, por nuestro barrio. Ahí va el sentido de la política. Espacios como estos, lugares como estos donde nos encontramos para ir analizando situaciones y realidades”.

Volvió la Derecha a la Argentina

Por otra parte, Diego Ramos, aludió a la vuelta a la Argentina de la “Derecha, extrema derecha o anarcocapitalismo”. A lo largo de la historia Argentina (cuatro veces ya: Junta Militar, Carlos Menem, Mauricio Macri y Javier Milei) uno se podría preguntar ¿por qué está de vuelta la derecha o esta extrema derecha en la Argentina y en muchos lugares del continente? Ellos necesariamente necesitan que esto no exista. ¿Que no exista qué? El espacio público. ¿Que no exista qué? Estos lugares de discusión, de debate, de escucha, de formación, de tener herramientas, contenidos, ideas” afirmó.

Añadió que “hay un sector de la sociedad argentina que, desde que se comenzó a formar este país, nunca le interesó ni le va a interesar y por ende no le interesa hoy lo que le pueda pasar al vecino, a la sociedad, a la población. No les interesa. Esto se llamó en la Argentina en algún momento de la historia que todavía sigue vigente “la oligarquía”.

Abundó Ramos en más precisiones. “Muchas veces por ahí escuchamos decir “Los oligarcas”. ¿Qué fue y qué es la oligarquía en la Argentina o en América Latina? ¿Qué es la oligarquía? Es un grupo muy pequeño que maneja el poder político, pero, sobre todo, el poder económico. Ellos son los que deciden quién va a comer, quién no. ¿Cuánto vas a pagar un producto y cuánto vas a dejar de pagar? Son los que deciden si vas a tener la participación, la palabra, el pensamiento, la expresión. Son los que te van a autorizar si te vas a movilizar o no. Los que controlaban toda la estructura de una sociedad”.

Ciudadanos: Tres condiciones

Subrayó que “esa fue la oligarquía en la Argentina. Un grupo de sociedad muy cerrada que, en aquel momento, comenzó a trabajar la idea de que solamente eran ciudadanos aquellos que tenían tres condiciones. Primero, ser hombres. Las mujeres, fuera. Segundo: Ser blancos. Y tercero, tener muchas propiedades. Esas eran las condiciones para ser ciudadano”.

Agregó Ramos que “si eras ciudadano, gozabas de los beneficios de la ley. Si eras ciudadano, eras culto. El resto, todos los mortales, los morochos y las morochas, si no tenían esas condiciones no solamente no eran ciudadanos, sino que no eran cultos. Incultos en un sentido peyorativo, inservibles y buenos para nada” desde la acepción oligarca.

Gente de Bien

Añadió que “así las cosas, éramos un montón de gente que no le hace bien o que podría perjudicar al Estado. Esa idea de ciudadanía, es a la que se intenta volver instalar en este país. Que la sociedad argentina solamente esté en la idea de “gente de bien”.

Advirtió Ramos que “a muchos de nosotros nos hacen creer que somos parte de esa gente de bien. Hay mucha gente que la cree. Pero resulta que mientras tanto vos sigues creyendo que sos parte de esa “gente de bien”, aumentó la carne, el combustible, la luz, ya sacaron los remedios (a los pasivos), han cortado los subsidios (para programas de asistencia en la salud), y han sacado los programas de financiamiento en la educación”.

Concluyó en este capítulo: “O sea que no somos parte de esa gente de bien. Para poder sacarte todos esos derechos, y esas conquistas que el pueblo logró a lo largo de la historia, hay que demonizar al Estado, como así a la política. El Estado no sirve para nada”.

Para la oligarquía o la derecha “el Estado solamente da pérdidas. La militancia, son todos unos zánganos que solamente sirven para aplaudir y nada más, y no tienen derecho ni sentido de que existan. Hay que eliminar todo eso. Esto es lo que está en juego hoy en la sociedad argentina: la eliminación de los sectores populares que, a lo largo de la historia, fueron capaces de construir su propia historia. También darle sentido a su historia, porque fueron capaces de levantar una lucha en defensa y en la construcción de los derechos”

De qué derechos hablamos

Se preguntó Ramos: “De qué derechos hablamos? Derechos políticos, por ejemplo. Es decir, la posibilidad de que cualquiera pueda proponerse para ser elegido, la capacidad de elegir libremente, sin que nadie pueda estar controlando”.

Relató que “antes (en la oligarquía de antaño) el voto era cantado. Vamos a suponer que hay una mesa de elección. No se iba al cuarto oscuro, era cantado. Allá, se ubica el capataz y ahí nomás estaba el mandamás, el oligarca mirando a aquel que iba a votar. Supongamos que Juan tenía una propuesta política o Ángel, otra propuesta política para el beneficio de la sociedad, pero estaba un personaje (oligarca) que no quería compartir los beneficios y entonces los secuaces estaban paraditos con una escopeta y preguntaban a María Luisa; ¿A quién vas a votar? “Ah, yo voy a votar a Ángel porque él está con el pueblo”. Ahí nomas un tiro al aire, primera advertencia. “Ah no, perdón, me equivoco, el voto no era para él, era para el otro” dice María Luisa. Cuando en un momento la votación iba desfavorable para el señor capitalista oligarca, se armaba la trifulca, se rompía la mesa, se quemaba todo, se desarmaba todo y se terminaba la elección”.

Volviendo a nuestra realidad, indicó: “Obviamente que eso hoy no se puede hacer. Hoy, van creando mecanismos, maneras de que la sociedad, de que los sectores populares dejen de percibir y de lograr tener los derechos que les corresponden. Obviamente que para eso hay un personaje interesante, un personaje de presidente, Javier Milei, que tuvo que construir un relato para convencer a la gente. Mucha gente creyó, sigue creyendo, pero es importante que nosotros podamos tener en cuenta algunos datos para también conversar con nuestros vecinos”.

Añadió que “hay familias que están o estuvieron convencidas que el “León” iba a venir con un cambio. Por supuesto que, ese fenómeno de show que armó Javier Milei, en el tiempo electoral, hoy nos estamos dando cuenta que, realmente, fue nada más que eso, un show. Ahora, él necesitaba constituirse o construirse como una figura que venía prácticamente del más allá”.

¡Che Moisés, vení!

Ramos, señaló en su exposición que “(Milei) en su WhatsApp, en su tweet, en sus páginas de internet, él se presentaba como el Moisés. A ese que Dios lo llama. Che Moisés, vení, necesito que me vayas a liberar a mi pueblo porque hay un faraón que lo está oprimiendo políticamente, económicamente, culturalmente y religiosamente. Está oprimido el pueblo, no es libre. Y Moisés dice, bueno, pero si, ¿cómo quiere que lo haga? Yo te voy a dar toda la herramienta para que vos vayas y liberes a ese pueblo. Vos vas a ir, vas a hablar con la gente y vas a liberar a un pueblo. Milei se presenta como el Moisés, diciendo que va a venir a liberar de toda la corrupción, de todo lo impuro, de todo lo que está podrido. Es más, está convencido, porque lo ha dicho muchas veces, que él ha sido elegido, ha sido llamado por Dios”.

Ahí disparó: “Imagínese usted un presidente que le consulta a dos perros que ni siquiera están aquí, Conan y el otro, a quienes él consulta. Ahí ya tenemos más o menos un dato de cómo se mueve el personaje de Milei. Él necesita construirse una figura pura. ¿Por qué él necesita ser puro? Porque necesita plantear un discurso que va a terminar con la podredumbre de la política. ¿Por qué quiere terminar con la podredumbre de la política? Porque quiere terminar con todos los beneficios y los derechos que históricamente la sociedad argentina ha logrado conseguir”.

Destituciones en nombre de Dios

Ilustró Ramos que “miren que esto no solamente es un dato que aparece aquí en la Argentina. También en Brasil, cuando Dilma Rousseff era presidenta, que era la candidata a la presidencia de Lula de la Silva, hoy actual presidente de Brasil. La bancada de senadores de muchas iglesias protestantes, evangélicas y católicos, la destituyen en nombre de Dios y en nombre de la dictadura. Cuando se produce el golpe de Estado en Bolivia, Jeanine Áñez Chávez, también entra con una Biblia diciendo que viene a purificar, a terminar con la podredumbre de la corrupción de la política”.

En tanto, afirma “el presidente de USA, Donald Trump, en su campaña electoral también habla de que él es un elegido de Dios. O sea que hay un armado que se está dando fenomenalmente a nivel regional y mundial, donde aparecen personajes que dicen que son elegidos por una deidad suprema que viene a salvar al pueblo para purificar. Tremendo, lo que vienen a buscar es instalarse, pero sin la política, a ellos no les interesa la política”.

Política tiene que ver con el bien común, es justa y buena

Ramos, se explayó sobre la política que “tiene que ver con el bien común. La política tiene que ver con la construcción de los derechos de las sociedades, tiene que ver con la búsqueda de la justicia y porque la política tiene dos elementos fundamentales que hacen que la política sea política; que es buena y es justa. Pero como somos seres humanos, podemos equivocarnos y podemos nosotros corregir los errores. ¿Hay mucho para corregir? Sí, mucho. Tenemos muchas cosas para corregir nosotros desde la política, pero no por eso, por los errores cometidos, va a significar que tenemos que anular completamente la política. Cuando asume de presidente Javier Milei, lo hace a espalda del Congreso, que es el Congreso donde están los diputados nacionales y nuestros senadores, que el pueblo elige para velar por nuestros intereses. Él lo hace afuera y a espalda, lanzando un claro mensaje: no me interesa la política. No me interesa que sea justa, ni buena”.

Milei no es Moisés, es un chanta, confabula, construye un relato mentiroso a la sociedad

Afirma que se articula como “un representante de una deidad superior, por lo que tiene una manera distinta de entender el país. Por eso Milei, y pasa en muchos países, se arroga la figura de Moisés. Viene a presentarse como un mesías, como un profeta. Hay un pacto, hay un gran pacto entre Dios y Moisés en la Biblia”.

Agregó: “¿Cuál es el pacto que hace Dios con Moisés? Para que podamos entender que Milei no es Moisés, es un chanta, confabula, construye un relato mentiroso a la sociedad. ¿Por qué Milei no es Moisés? Porque el pacto que hace Dios con Moisés es un pacto para crear una nación justa, solidaria, fraterna, que se preocupe por los huérfanos y por las viudas, y que se preocupe por los hambrientos. Ese es el pacto que hace Dios con Moisés, una nación justa y solidaria, que saque de la opresión del faraón que no quería dar derecho ni beneficio al pueblo, sino todo lo contrario”.

El Rey Salomón reemplaza a Dios justo y solidario por el Dios mercado

En su alocución, Ramos agrega que “en la Biblia hay otro personaje que va a aparecer después de Moisés, que es el Rey Salomón. A él, muchos amigos le venían comiendo la cabeza que termine con esa idea de ser solidario, de ser justo, de ser fraterno. Vamos a ser como el resto de los reinados, vamos a hacer otro pacto, vamos a constituir otra sociedad, otra nación. ¿Qué buscaba esa gente? ¿Qué quería esa gente? Que rompa el pacto de construir sociedades justas y solidarias, para constituir un nuevo pacto igual que las demás naciones, que sea un pacto de mercaderes, es decir, el mercado. Salomón rompe y reemplaza al Dios de la historia, al Dios justo, solidario de la vida, por el Dios mercado”.

Añadió Diego Ramos que “ya no se llamaban hermanos entre ellos, sino clientes. Entonces, Milei no es Moisés, es el Salomón del neoliberalismo que, el único Dios al cual él venera es el mercado. Ahora uno se pregunta, ¿qué es el mercado? Ahorita cuando usted se levanta en la mañana y lo ven en TN, aparecen los periodistas y dicen, bueno, vamos a ver cómo se levantaron hoy los mercados. Uno se imagina a uno que está bostezando. O se escucha decir, hoy el humor del mercado no es bueno. Y uno cree que tiene una cara de enojado. Hoy los mercados le sonríen a Milei. Entonces fíjense cómo le van poniendo fisonomías de un rostro al mercado, porque es una deidad. Es una deidad que dirige, define cuál va a ser el destino de la sociedad”.

Agregó Ramos que “el mercado decide quién va a comer, quién no, quién vive, quién no, quién se cure, quién no, quién estudia, quién no. Pero para que ese mercado funcione, tiene que haber una reducción de un montón de cosas. Para que la ganancia de los dueños del mercado sea extraordinaria, tiene que sacarles a todos. Si antes pagabas dos, ahora vas a pagar ocho. Si antes tenías una beca, ahora no la vas a tener. Si antes te hiciste de un subsidio por médica, ahora no la vas a tener”.

Definió: “Yo necesito recaudar más para esta deidad del mercado. Bueno, eso es lo que constituye lo que se conoce como la derecha. Cuando ustedes hablan, cuando ustedes escuchan hablar del mercado, piensen siempre que es un grupo de personas internacionales que tiene un sistema ideado para el beneficio solamente de ellos, de muy pocas personas. Esa es la casta, esa es la verdadera casta, la que se beneficia de las ganancias siempre en contra de la población”.

Reflexionó que “la única manera o forma de poder constituir sociedades justas, equitativas, igualitarias, es siempre desde la política, no hay otra”.

Sociabilidad Vs Individualismo

Más adelante, Ramos abordó la “sociabilidad”. “Tenemos otra realidad también nosotros, muy fuerte, que es la sociabilidad. Es decir que, nosotros, no podemos vivir si no es con los demás, si no es con el otro. Esta gente viene a romper ese sentido de sociabilidad, lo que viene a proponer es un individualismo, que cada uno haga lo suyo y se salve como pueda y el resto que no pudo que se joda, es así. Y nos hacen creer que si el otro no pudo es porque no quiso. Ah, es porque no ha querido, por eso no ha llegado”.

Sociabilidad, el sentido de encontrarnos entre nosotros y reconocernos entre nosotros que podemos hacer cosas juntos

Abordó la impulsada expresión de la derecha de “meritocracia”. Fíjese que estas personas, cuando hablan de la meritocracia dicen todos somos iguales. Sí, todos somos iguales. Hay un punto aquí: No todos partimos con las mismas condiciones. O sea que ellos te dicen que todos somos iguales, te ponen en la misma línea de largada en una carrera, pero saben que no todos van a llegar. Ahora fíjese, si no hay vacunación, si no hay remedios, si no hay educación, esa gran cantidad de jóvenes, adolescentes que no tienen todos los elementos necesarios ni los nutrientes, el día de mañana cuando quieran hacer la carrera, no todos van a llegar”.

Agrega Ramos que “entonces, ¿qué han enseñado desde la derecha? Que vos les digas: no ha querido llegar por vago, es la culpa de él. En los noventa, cuando estaba Carlos Menem, ya lo hemos vivido esto, creó un bolsón impresionante de pobreza porque desfinanció el Estado. Rompió las industrias, no había un modelo productivo, no había trabajo, toda la parte del préstamo, como ahora, todos prestadito, prestadito, prestadito. Había familias enteras que terminaron estrellándose, jóvenes, niños que nacieron con una precariedad tremenda y cuando fueron grandes los denunciaban de planeros. Porque el Estado salió en defensa de ello. Es importante recuperar la política porque el sentido de la política es justo y es bueno. Y hay que sostener la sociabilidad, el sentido de encontrarnos entre nosotros y reconocernos entre nosotros que podemos hacer cosas juntos”.

Sociabilidad y politicidad

En su exposición, Ramos aludió a otra realidad, que es la politicidad y la sociabilidad. “Somos por naturaleza seres sociales, pero también tenemos otra realidad que es la politicidad”. Siempre la politicidad tiene que ver con la organización, cómo queremos organizarnos. Ahora, esa politicidad, es la que esta ideología de la derecha quiere eliminar, que no seamos sujetos políticos. Quiere eliminar la politicidad de la organización. Nosotros somos, tenemos una politicidad porque siempre vivimos organizándonos, eso es lo que nos hace sujetos políticos. Esto es lo que nos hace personas políticas. La necesidad siempre de pensar cómo podemos mejorar las realidades, cómo nos organizamos, qué ley sacamos, qué instrumentos construimos, con quién vamos a articular, dónde vamos a gestionar. Esto lo tenemos por naturaleza”.

Advirtió Ramos también que “hay otra dimensión que es la jurídica. Cuando vos ves una situación injusta, te da ganas de… A ver, si vos ves que hay una persona grande que le está pegando a una criatura, vos decís, ¡eh, ya está! Te salta ese sentido de justicia, ¿no? ¡Che, ya está! ¡Paren, paren! Seguramente alguna vez cuando ibas a la escuela, la maestra te ha puesto un tres, y tu compañero le saca un ocho porque ha copiado. No, no es justo esto”.

Afirmó que “a nosotros nos salta el sentido jurídico siempre de buscar la justicia. El individualismo que está proponiendo la derecha de Javier Milei es romper con el sentido jurídico de justicia que tenemos. Que no te importe el otro. Que vos no pienses en manera organizativa y colectiva. Que rompas tu sociabilidad y seas un mero individualista. Y si vos logras comer y llegar a fin de mes o pasarla más o menos bien, sos gente de bien. Y si el resto no lo has podido, bueno, o no lo has querido, o no lo quiere, no sabe, y no te molesta. Te van creando en la conciencia de que eso no te preocupe”.

Reflexionó Ramos indicando que “te van sacando el sentido de conciencia de justicia del otro. La pregunta que nos van queriendo sacar es, que la pregunta que siempre nos hemos hecho nosotros, ¿quién es el otro para mí? Ésta pregunta nos quieren sacar de la cabeza. Ya no te preocupe el otro. No es preocupación tuya. Si vos no te preocupas por el otro, y no te preocupas por la comunidad, muere la política. Literalmente muere la política. Y morimos como sociedad. Y eso nos lleva al riesgo de insultarnos entre nosotros. De agraviarnos entre nosotros».

Por otra parte, se preguntó “¿Por qué él tiene una motosierra en la lengua? El insulto constantemente. La ridiculización hacia la política. Bastardea constantemente a la política, la ensucia constantemente: porque necesita que la sociedad argentina deje de ser esa nación justa y solidaria que siempre fue”.

La política no se puede constituir y construir si no es fraternalmente

Indicó que “el primer enemigo que Javier Milei ataca en su campaña electoral es al Papa Francisco. ¿Por qué ataca a Francisco? No solamente porque es peronista. Lo ataca a Francisco porque en su concepción de peronista, en su concepción de justicia social, es lo que le incomoda a estos personajes de la derecha. Francisco habla de la fraternidad política. Constantemente habla de la fraternidad política”.

Señala que para el Papa “la política no se puede constituir y construir si no es fraternalmente. Milei necesita atacar y constituir, construir un primer enemigo para romper con la lógica de la “fraternidad política” para que seamos sociedades individualistas. Fíjese que Francisco, el Papa Francisco, o el peronismo mismo, la justicia social del peronismo viene de los documentos de la Iglesia Social. El peronismo se construye con los documentos, con las encíclicas de la justicia social de la Iglesia que habla de lo solidario, que habla de lo justo, que habla de lo equitativo, que habla del bien común. Hay muchos documentos de las Iglesias que hablan acerca de la justicia social. Muchos documentos que señalan, indican al capitalismo y al neoliberalismo como elementos peligrosos para la destrucción de la justicia social”.

Subraya Ramos que “el peronismo se construye bajo la idea de documentos que son religiosos. Primera idea. Milei va a construir un partido también religioso. Él es Moisés.

Pero ¿cuál es la diferencia? Que Milei solamente quiere quedarse en el aspecto puramente religioso. Si queda en el aspecto puramente religioso, solamente va a discutir qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Qué es bueno, qué es malo. Qué es puro y qué es impuro. Esa va a ser la única discusión. Una discusión moral. Milei construyó un partido religioso solamente hablando de la cuestión moral. Este es impuro, este es una rata, este es una chorra. Todo moralmente”.

Peronismo un partido religioso

Para el disertante “el peronismo tiene sus bases teológicas y religiosas. Pero el peronismo está en el campo de la política. El peronismo discute derechos políticos, económicos, sociales y culturales para el bien de la gente. Milei, discute verdades nomás. Qué es lo que está bien, qué está mal, qué es bueno, qué es malo, quién es puro, quién es impuro”.

Aclara que en el peronismo “se discuten derechos para todos. Derechos políticos, económicos, sociales y culturales. Esa es la diferencia del peronismo que tiene una base teológica y religiosa con el partido de Milei, que es un partido religioso que solamente discute verdades. No discuten derechos. Te sacan todos los derechos”.

Concluyó: “Tenemos una sociedad latinoamericana, que es muy creyente y lamentablemente se vio seducida por este discurso religioso de lo bueno, de lo puro, de lo inmaculado, de lo mesiánico, del profeta que venía a salvar”.