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VIDEO/ XXXVIII Seminario Nacional de Formación Teológica en Loreto

(Por Charly Carabajal) “(Javier) Milei aprovechó el fenómeno de la sociedad porque aquí, el que produce el fenómeno de cambiar la política, de resignificar el sentido de la política en este siglo XXI, es la sociedad. Y Milei tuvo la capacidad de aprovecharse de ese fenómeno. Aquí el fenómeno es la sociedad, no es Milei. El cambio generacional, es clave” reflexionó Ramos. Durante seis jornadas, se desarrolló en la ciudad de Loreto, el XXXVIII Seminario Nacional de Formación Teológica, espacio de reflexión sobre la esperanza, la transformación social y el rol de la teología en la actualidad.

Los más de 120 participantes de distintos puntos del país recibieron con mucho entusiasmo la adhesión y bendición de Monseñor, Juan José Chaparro, Obispo de la Diócesis de Merlo, Moreno. «Nos da muchísima alegría que aún, a la distancia, el padre Juan José nos acompañe, anime y aliente en nuestra experiencia de laicos comprometidos con la vida de nuestras comunidades, especialmente con aquellos que tienen la vida y la fe amenazada», comentaron los coordinadores Walter Aranda, Gerardo Duré y el politólogo Diego Ramos.

Diego Ramos, politólogo

En diálogo con Prensa Santiago, el politólogo, Diego Roberto Ramos, tuvo palabras de agradecimiento al Vicegobernador, Dr. Carlos Silva Neder y al intendente de Loreto, profesor Ramón Rosa González, que arbitraron los medios para la realización de este encuentro nacional que fue todo un éxito en la convocatoria.

Destacó que “es valioso, en la construcción de democracia que, desde el Gobierno de la provincia siempre se acompañe espacios de reflexión y, en este caso, desde el campo religioso, donde los que participan son agentes plurales, es un espacio laical plural – no es un espacio clerical-. Los participantes tienen, de alguna manera u otra, un compromiso dentro de lo social, lo político o lo cultural”.

Conjugar espacios de reflexión de lo teológico con lo político

Abundó Ramos que es importante conjugar espacios de reflexión, de lo teológico con lo político. En el entendimiento que hay teologías diversas “también entendemos que siempre detrás de una política hay una teología. La pregunta es, ¿qué teología acompaña a esas políticas? Nosotros abrigamos por la participación en un sentido, si se quiere mucho más profético, que tiene que ver con la responsabilidad de las y los cristianos que deben asumir un compromiso con la historia de la época que les toca vivir”.

Subrayó que en la sociedad argentina la gran mayoría se determina cristiana, por lo que hay una realidad que los convoca, los provoca, los cuestiona, y se plantea el sentido ético, social cristiano “en el cual ahí estamos presentes en el compromiso de acompañar todas las situaciones, mucho más en estos tiempos que vivimos de profunda angustia y crisis”.

El lema del Seminario tiene que ver con el tema de las “incertidumbres y las esperanzas”

Indicó que “el lema del Seminario tiene que ver con el tema de las “incertidumbres y las esperanzas”. Siempre en acompañamiento y en una preferencia, opción por los más desprotegidos, por los pobres, en donde la iniciativa principal es cómo podemos construir criterios y estrategias reales, posibles, que puedan devolverle la esperanza al pueblo”.

Relató que fueron días intensos con contenidos son amplios. “La particularidad, como vos ves aquí, el clima, el ambiente, tiene una metodología que es de la educación popular.

Entonces eso implica que no hay una verticalidad del conocimiento, sino que el conocimiento se lo construye de manera colectiva. Eso también a nosotros nos pone atentos a estar dispuestos a escuchar la palabra de los diferentes participantes y estar dispuestos a escuchar los ecos que la sociedad tiene. A partir de esos ecos que nosotros vamos recogiendo en la sociedad, donde se van planteando los contenidos”.

Añadió que “el primer día nosotros hablamos acerca de la incertidumbre. Nosotros para poder llevar adelante este eje consideramos que la incertidumbre tiene que ver de algún mod también con el desconocimiento. La incertidumbre significa desconocer, significa ignorancia también”.

Aclaró que “no lo decimos en sentido peyorativo, sino en el sentido de provocarnos para poder descubrir qué es lo que está pasando en estos escenarios que estamos viviendo. Y a veces cuando no tenemos la respuesta o a veces cuando confiamos demasiado en algunas propuestas, donde ponemos la esperanza, esa incertidumbre ubicada en esperanzas no muy fiables, obviamente que estamos en un gran riego de una desilusión y eso lleva por supuesto a la injusticia. Trabajamos el tema de la incertidumbre, también trabajamos el tema de la esperanza”.

¿Cómo se construye la esperanza?

Precisó que “ahora la esperanza, no es romántica ni un romanticismo, sino que durante estos días se fueron implementando contenidos. ¿Cómo se construye la esperanza? La esperanza se la trabaja, se la construye a partir de contenido. La esperanza se la trabaja a partir de programas, de proyectos, que en definitiva tienen que ver con involucrarnos en las comunidades desde una perspectiva política y social. Entendemos que la herramienta clave, fundamental, solamente se lo puede hacer desde la política”.

Subrayó Ramos que “después, todo lo que intente desacreditar a la política, desestimar a la política o ridiculizar a la política, entramos en un relato, en un discurso pomposo, muy romántico, que no tiene mordiente histórica y eso imposibilita la construcción y la transformación. Conjugamos constantemente ese sentido de fe y política. Nosotros no lo vemos como algo disociado ni divorciado, sino que, todo lo contrario, entendemos que la fe y la política caminan juntas”.

Añadió que “nosotros tenemos una tradición. ¿A partir de la teología se puede plantear una solución a la problemática política? Exactamente, ¿no? Creemos nosotros… Porque de la teología también se hace política”.

Hay teologías que proponen las deidades

Afirmó que “así estamos. Hay teologías que proponen las deidades. Hay una teología, la de Javier Millet, por ejemplo, que propone la deidad del mercado”.

Subrayó que “para Milei, para el mercado, para el conservadurismo, para la derecha, el Dios que rige la vida, los destinos de la sociedad, los que dicen quiénes van a desarrollarse, quiénes van a comer, quiénes van a progresar, es el mercado. Es el que regula toda tu vida, el Dios mercado. Donde también ese Dios mercado tiene la facultad de excluir, marginar, expulsar de los sistemas. Nosotros, creemos en un Dios que tiene que ver con un proceso de acompañamiento en las historias, con la resignificación de la dignidad de la persona”.

Amplió ejemplificando que “entendemos que la resignificación de la dignidad de la persona tiene que ver con cumplir las demandas materiales, que es salud, educación, vivienda. Y eso se lo hace con la política de Estado. Las políticas públicas siempre presentes son las que van a dar respuesta a esa idea de Dios que nosotros creemos y entendemos que tiene que ver. Hemos trabajado en este último tiempo, en la semana, la idea de un Dios. De ese Dios, del Antiguo Testamento que hizo el pacto con Moisés de constituir sociedades justas y solidarias”.

Relató que “se trabajó con algunos textos del Génesis. Los primeros capítulos de Caín y Abel. El fratricidio, cuando Dios le pregunta a Caín, que hizo con su hermano. ¿Dónde está tu hermano? Bueno, esa respuesta de ¿acaso yo soy el custodio de mi hermano? Bueno, ahí hay un planteo y una responsabilidad ética. Nosotros trabajamos eso muy fuertemente y salimos con algunas conclusiones y algunas definiciones de pedir. De pedir, de mandar, exigir a todas las comunidades cristianas que vuelvan a asumir su rol y su compromiso profético de involucrarse en los contextos. Nosotros vemos que hay muchas experiencias cristianas de distintas denominaciones, tanto piensas católicas como protestantes, donde a veces el texto bíblico es utilizado como pretexto para no involucrarse en los contextos. Pero nosotros entendemos que, sin la política, sin las herramientas del Estado, sin la involucración de los cristianos en los espacios de debate y discusión, es imposible poder sacar adelante comunidades o sociedades en busca de ser más justas y equitativas”.

¿Cómo se llega a discutir esto de la incertidumbre? 

Se preguntó; “Ahora, ¿cómo se llega a discutir esto de la incertidumbre?  Primero como eje de esta convocatoria, porque se observa que, en el contexto nacional, la problemática involucra a todos. Realmente estamos con incertidumbre”.

Se mostró preocupado Ramos “porque se acepte el designio. Lo que se impone, lo que se miente, el relato permanente. Por eso nosotros, cuando trabajamos el tema de la incertidumbre, no solamente la trabajamos con incertidumbre en el sentido de parálisis. La incertidumbre, te paraliza. No sabes qué va a pasar. No sabes qué va a acontecer. Ahí hay un riesgo, que recién nos decíamos. ¿Cuál es el riesgo? Que a partir de la incertidumbre o puedes ubicar, poner tu esperanza en ciertos personajes, en ciertos modelos de Estado, que a la larga o a la corta, el perjuicio va a ser grande. Por eso también el sentido que nosotros hemos trabajado de la incertidumbre tiene que ver con el sentido de la ignorancia, de no conocer. La incertidumbre implica un cierto alto grado de desconocimiento de la realidad. Eso significa ignorancia”.

El mercado es el que tiene la capacidad de crear la certidumbre o la incertidumbre

Abundó Ramos señalando que “eso también implica y exige conocimiento, formación, poder descubrir, develar, decodificar, desmitificar los relatos que van seduciendo y engañando a la sociedad frente a la incertidumbre. El mercado es el que tiene la capacidad de crear la certidumbre o la incertidumbre. Cuando el mercado te crea la incertidumbre, también te va creando falsamente ciertas posibilidades, entre comillas, de certeza, en la cual vos puedes llegar y que en algún momento vas a poder disfrutar de un bienestar. Bueno, ese bienestar tiene que ver con la teoría del “derrame” que muchas veces se ha hablado, esperando que, en algún momento, cuando los ricos sean cada vez más ricos y la sociedad sacrificada cada vez más sacrificada… Y más pobre. Y más pobre, en algún momento, derrame, decante alguna migaja para la sociedad. Entonces, hay que tener conciencia colectiva, conciencia comunitaria, hay que tener conciencia política, hay que recuperar el sentido de la política. Es muy fuerte la despolitización que se está haciendo en la Argentina. Es increíble como cada vez los medios de comunicación hegemónicos, esta estructura está en el mensaje, de la Libertad Avanza, su propuesta es bastardear constantemente la política”.

Es muy fuerte la despolitización que se está haciendo en la Argentina

Precisó que “no es casualidad que Javier Milei constantemente se presente odiando a la política, necesita ensuciar a la política. Bueno, ahí entonces nosotros entendemos que la única manera de poder reconstruir las sociedades es a partir de la política. La política, el Estado presente es la que te va a dar mayor garantía, certeza, previsibilidad de que podemos crecer, desarrollarnos dignamente dentro de una sociedad”.

Requerido sobre la idea de otros entrevistados, mayoritariamente coincidían, que los deberes eran para todos los que participaron en estos eventos, de buscar al prójimo.

No es casualidad que Milei puesto como su primer enemigo al Papa Francisco

Respondió que “exactamente. Aquí hay un planteo fuerte de la autoridad. ¿Quién es el otro para mí? Esta es la gran pregunta clave en la sociedad. Nosotros cada vez que sacamos o anulamos la pregunta de quién es el otro para mí, rompemos el esquema de solidaridad. Y abrigamos por sociedades cada vez más individualistas. No es casualidad que Milei haya puesto como su primer enemigo, su eje central de discusión, al Papa Francisco. El mismo, que planteaba una construcción desde la fraternidad política. Si yo digo fraternidad, estoy construyendo una idea donde nos involucramos todos. La fraternidad involucra a todos, incluye a todos”.

Esa fraternidad política incluye a todos que tienen que ver con un Estado presente que incluye a la gran mayoría

Afirmó Ramos que “esa fraternidad política significa que las políticas que incluyen a todos tienen que ver con un Estado presente que incluye a la gran mayoría. Y eso significa políticas públicas, políticas sociales. Ahora, yo para poder prescindir del Estado, demonizar al Estado, ser un topo del Estado que lo venga a destruir, primero tengo que atacar a algunos de los líderes referentes que están en oposición a mí, en la que creo que el Estado tiene que ser ausente”.

Insistió: “Entonces voy a atacar a sus referentes. No es casualidad, que Javier Miley tomó su primer enemigo de discusión al Papa Francisco porque tenía que borrar de la conciencia y, especialmente de los cristianos. Esto es llamativo, borrar de la conciencia de los cristianos la responsabilidad ética y anular esa categoría y ese llamamiento del Papa Francisco a construir sociedades desde la fraternidad política. Entonces es el primer enemigo había que eliminarlo para borrar la fraternidad política y seguir abrigando por una sociedad cada vez mucho más individualista”.

Milei y su proyecto de construir sociedades injustas e insolidarias

Reflexionó señalando que “eso hace perder el sentido de la otredad. Por eso el fratricidio del Génesis, el escenario de Caín y Abel, cuando Dios le pregunta, ¿dónde está tu hermano? La pregunta sigue siendo vigente. Hay que preguntar, ¿dónde está tu hermano? Fíjate que nosotros cada vez más vamos observando que, en nuestros barrios, en vez de construir un adversario hacia afuera, vamos construyendo un adversario horizontal. Entonces cuando yo veo que a mi vecino le han quitado un subsidio, le han quitado alguna ayuda donde el Estado está presente, me termino alegrando porque a mí también me está haciendo mal. A mí me va mal. Pero ¿cómo me tranquilizo lo que a mí me va mal? ¿Cómo yo justifico mi angustia que me va mal? La justifico sabiendo que a el otro hermano le va peor, porque le quitaron el subsidio, le quitaron una pensión, etc. Esa construcción subjetiva perversa que va construyendo el Estado en la sociedad, la propuesta de Javier Milei que va construyendo en la sociedad, implica construir sociedades injustas e insolidarias”.

Añadió “son sociedades más fáciles de manejar. El enemigo, el adversario está en la horizontalidad de los sectores populares, en la horizontalidad de la sociedad, del campo popular” definió.

Hay que develar y poner en evidencia el adversario, el enemigo, al cual hay que identificarlo con mucha claridad

Afirmó que “entonces hay que develar y poner en evidencia el adversario, el enemigo, al cual hay que identificarlo con mucha claridad. Por eso hay que desmitificar el relato de Milei de desmitificar su figura mesiánica. Desmitificar su rol de salvador puro que viene a salvar esta Nación. No viene nada más y nada menos que a repetir los viejos esquemas y los viejos modelos”.

Indicó que “Martínez de Hoz en varias entrevistas siempre hablaba en nombre de la libertad el ajuste. Milei sigue hablando en nombre de la libertad. Ahora la pregunta es la libertad de quién, la libertad para quién, la libertad para todos o la libertad para alguno. Bueno, esta es la gran discusión”.

Añadió que “tenemos una gran responsabilidad todos, los de dirigencia política, los cristianos, las cristianas, los referentes de las comunidades de fe, pastores, sacerdotes, obispos, en volver a meterlos en el territorio, achicar las distancias que hay entre los referentes de las iglesias, entre los pastores, los sacerdotes, con los que vive la comunidad. Volver a juntar. Obviamente que la respuesta hoy, la presencia de Milei, obedece también a un sistema que también que falló”.

Afirmó que “sí, obviamente. Esta respuesta no es a favor de Milei, sino en contra de, fue el mensaje de la gente. Que un hombre sin partido, sin estructura, se haga presidente de la nación, gobernar como si fuera un emperador, gobernar sin diputados, sin senadores, y sostener el poder, realmente es una cosa…De no creer. Pero bueno, yo creo que ahí hay una gran tarea, una gran responsabilidad”.

Aseveró que “hay una gran responsabilidad y un gran desafío de volver a reconstruir el ejercicio político-democrático, volver a recrear y reinventar lo que es la militancia. Hay que preguntarse qué es militar. ¿Qué sentido tiene la militancia? ¿Qué contenido maneja la militancia? ¿Qué discute la militancia del camión popular? ¿Los dirigentes, quiénes son? ¿Cómo se mueven? ¿Dónde están? ¿Qué hay que cambiar? ¿Qué hay que resignificar? Bueno, todo eso hay que poner en discusión y hay que poner en discusión urgente y comenzar a dar pasos certeros. Estrategias que tengan que ver con la certeza de que a la sociedad le pueda sentir o pueda percibir que, la política, tiene sentido. Nosotros tenemos la gran responsabilidad, los dirigentes, los militantes, de volver a darle sentido a la política. Si nosotros perdemos el sentido de la política, estamos en una situación muy difícil, muy complicada”.

¿Cómo recuperamos el sentido de la política?

Se preguntó nuevamente: “¿Cómo recuperamos el sentido de la política? ¿Qué sentido tiene la política? Bueno, eso implica también deconstruir muchas estrategias, revisar los contenidos, revisar las prácticas, y hay un jaque mate a la vieja política. Esto es indiscutible. Hay un jaque mate a la vieja política, hay un jaque mate a las viejas estrategias, al discurso y al relato que ya no tiene sentido, sino que es vacío”.

Reflexionó Ramos. “En esto quiero ser muy categórico. Milei aprovechó el fenómeno de la sociedad porque aquí, el que produce el fenómeno de cambiar la política, de resignificar el sentido de la política en este siglo XXI, es la sociedad. Y Milei tuvo la capacidad de aprovecharse de ese fenómeno. Aquí el fenómeno es la sociedad, no es Milei. Entonces, el fenómeno de la sociedad… El cambio generacional, fundamentalmente, que no se abre, no se dice nada de eso. El cambio generacional, es clave”.

Concluyó: “Entonces, nosotros tenemos que volver a reconstruir. Volver a, como hemos dicho muchas veces, a armar un nuevo mapa, configurar un nuevo mapa, una nueva cartografía, y eso implica contenido, discursos, relatos, estrategias, acercamientos, modos y maneras que le permitan a estas nuevas generaciones entender y mirar y decir: la política tiene sentido, vale la pena, es por ahí y no puede funcionar si no es con la política adentro”.